El socio asiático avanza, el bloque regional hiberna
Por Raul Ochoa* El viaje a América del Sur del primer ministro chino y su visita a Brasil, Colombia, Perú y Chile se inscribe en la ofensiva de inversiones, créditos y afianzamiento de su estrategia geopolítica de ocupar espacios, sacando provecho de la enorme acumulación de reservas de su etapa anterior de desarrollo, donde obtuviera saldos muy favorables de su balance comercial y de la balanza de cuenta corriente hasta llegar a 3,8 billones de dólares. La actual etapa es diferente en varios sentidos, pero uno de los más destacados es la creación de vínculos bilaterales, regionales y multilaterales a través de bancos, el de BRICS que comienza a funcionar este año, el de Infraestructura para el Desarrollo de Asia que ha dejado en soledad a Estados Unidos y Japón y el de la “nueva ruta de la seda”, que es por tierra y mar, atravesando el Océano Índico para llegar al puerto del Pireo (Grecia) que es de su propiedad. En América del Sur, hay un socio preeminente, Brasil, destino